Vista desde Gifralfaro |
Dentro de nuestro interés porque el
encuentro de poetas andaluces de ahora sea una verdadera convergencia entre
poetas y su entorno urbanístico, en la ciudad de Málaga que nos acoge, he preparado
esas breves reseñas históricas para ofreceros la posibilidad de conocer aún más
a esta ciudad que nos abre sus puertas y se nos ofrece toda para que la fusión
y la amistad sea un garante de una excelente proyección en el mundo de la poesía.
Se dejará inseminar por tanto poeta para que florezca en ella la flor de la
poesía y haga de sus hijos unos amantes de tan bello arte.
Os esperamos ilusionados y
dedicamos nuestro tiempo y pensamiento a procurar que todo resulte perfecto
contando con vuestro apoyo.
Vista nocturna desde Gibralfaro |
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Historia Antigua de Málaga.
(Texto extraído de Internet: http://www.malagahistoria.com/index.htm
y otros)
Los orígenes de la ciudad son
oscuros y hay que pensar en una larga evolución local, tal vez a partir de
la cultura megalítica de la Edad del Bronce, cuando ya todo el Sur parece
tener homogeneidad cultural, favoreciendo el progreso hacia la cultura urbana
los aportes colonizadores de los fenicios, de los que se conocen diversos
establecimientos por toda la costa andaluza.
Reino de Tartesos.
Siglo (-VIII) Antiguo reino del
Sur de la Península Ibérica, latín: (Tartessus) fue el nombre por el que los
griegos conocían a la primera civilización de Occidente.
Heredera de la cultura megalítica
del suroeste ibérico, que se desarrolló supuestamente en el triángulo formado
por las actuales provincias de Huelva, Sevilla, Málaga y Cádiz, en la
costa suroeste de la península Ibérica, aunque las costas, abiertas al mundo
colonizador oriental, vivieron algo al margen.
Influencia Fenicia.
En el siglo VIII A.C., los
fenicios fundaron Malaka, origen de la actual ciudad de Málaga, se encontraron
con otros pobladores más antiguos, gente de sangre íbera, en un estado cultural
inferior al suyo, con los que acabaron mezclándose. Los fenicios desarrollaron
el comercio, introdujeron el aceite de oliva, las técnicas de salazones,
fundición de metales, acuñación de monedas, etc.
Construyeron un fondeadero,
embrión del actual puerto de la ciudad, posiblemente la primera obra pública del
municipio.
Los testimonios fenicios que
perduran en Málaga son entre otros: cerro del Villar (próximo a
la desembocadura del río Guadalhorce, la muralla fenicia, (en el entorno
de S. Agustín y en los bajos del edificio del Rectorado).
Influencia Helénica.
Al llegar al poder en el Reino de
Tartesos, Argantonio de herodoto, monarca filohelénico famoso por su
longevidad, que se estima reinó de –635 a –545, ofreció a los focenses
(naturales de Grecia) establecerse en su territorio, tal vez para sustraerse a
la cada vez mayor influencia de los fenicios, atraídos por la riqueza en
minerales del reino. Los focenses no aceptaron, aunque es posible que fundaran
en el litoral malagueño junto a la desembocadura del río Vélez (donde se han
encontrado vestigios de una ciudad prerromana) la colonia Mainake, antes
del año -600 y fue la más occidental de las colonias griegas, desde donde
apoyaban su comercio, que desaparecería pronto. Los helenos debieron
llegar hasta Malaka, como lo indica el nombre de Faros que lleva el monte -
Gibralfaro-.
Influencia cartaginesa.
A partir de entonces, la
influencia de los cartagineses puso fin al Reino de Tartesos, que dejó el
Mediterráneo Occidental al predominio cartaginés. Con motivo del crecimiento
urbano de la ciudad de Málaga, por la zona de Poniente, se ha conformado
recientemente una moderna barriada, cuyo nombre alegórico es Mainake. Ocupación
del Reino de Tartesos por los cartagineses. - En el año -535 mediante la
batalla de Alalia (Córcega), los cartagineses obtuvieron el dominio sobre el
Mediterráneo occidental y con ello finalizaron los viajes de los focenses, y
los cartagineses tuvieron franco el camino que conducía a los tesoros de
Tartesos. Estos nuevos visitantes no venían sólo como comerciantes, sino que
como conquistadores codiciosos destruyeron totalmente Tartesos y Mainake. Esto
sucedió hacia el año -500, y Cartago se convirtió, tanto en la tierra como en
el mar, en la heredera del poderío de Tartesos, dueña del Mediterráneo
occidental y del océano, y el estrecho quedó cerrado desde el año -500 para
todo navegante extranjero.
Aparte de la destrucción y
expolio practicado por los cartagineses, no existe en el litoral malagueño
constancia fehaciente de restos arqueológicos correspondientes a este pueblo
como tales. No obstante, al ser los cartagineses originarios de Fenicia, es
posible que parte de los restos arqueológicos catalogados de púnicos,
correspondan a los invasores provenientes de Cartago.
Vista imaginaria en tiempos de Roma |
Dominación romana.
En el año –206 los romanos ocupan
el antiguo Reino de Tartesos y expulsan a los Cartagineses. El desarrollo de la
vida urbana, con sus elementos característicos de la cultura, la administración
o el derecho, por un lado, y las obras públicas, lugares de esparcimiento y
recreo comunitario, por otro, llevaron a la sociedad indígena a una
transformación social política, económica y cultural que se conoce por
romanización.
Las ciudades de la costa
sur-oriental, de origen y fundación púnica, como Malaka, habían
permanecido al margen de la lucha que los pueblos ibéricos venían manteniendo
frente a los colonizadores romanos. Esta actitud le valió una consideración
jurídica como ciudad federada con Roma. Este privilegio no se concedía más que
en premio a destacados servicios y en virtud la ciudad federada constituía una
pequeña república, disfrutaba de autonomía, de leyes y magistrados propios, era
cabecera de una división territorial y es posible que gozara de exención
tributaria. Una de las obligaciones más relevantes de la ciudad para con la
República romana la constituía la contribución con hombres a las legiones en
caso de exigirlo aquélla. En el año 81 Roma promulga la Lex Flavia
Malacitana otorgando a Malaka el ordenamiento jurídico propio de una ciudad
romana. En el aspecto urbanístico la ciudad romana fue, en gran parte, una
continuación de la ciudad púnica. El puerto, que alcanzó gran importancia
comercial, estaría situado entre la Aduana y la Coracha y sobre él estarían las
instalaciones industriales para la salazón de pescado.
La zona más importante de la
ciudad se asentaría sobre la colina donde más tarde se construyó la Alcazaba
árabe. En esta zona había un templo, un arco de triunfo y un teatro, cuyos
restos fueron descubiertos en el año 1951. Estrabón, que escribió su Geografía
en el siglo primero de nuestra era , dice de Malaka que era una ciudad cercana
a una región selvosa. Parece cierto que el arco montañoso que rodea la ciudad
era todo él un bosque de alcornocales y encinas. El matorral protegía la
erosión y el río de la ciudad presentaba un cauce bien definido por el que
circulaba agua permanentemente, de la que se abastecía la población.
Vista actual del teatro romano y la alcazaba |
Fin de la dominación romana, bárbaros y visigodos.
Tras el debilitamiento del
Imperio romano, en el año 402, suevos, vándalos y alanos invaden la Península
Ibérica. En el año 476 el Imperio Romano ha caído. En este contexto, Málaga y
su provincia, que aunque habían perdido en gran parte la riqueza y el esplendor
que alcanzaron con los romanos, mantenían una cierta prosperidad, sufrieron la
destrucción de muchos de sus más importantes municipios, como Nescania,
Singilia y Acinipo, que no se reconstruyeron ni poblaron después, siendo
probable que incluso el viejo puente romano también fuese arrasado.
No podemos olvidar su etapa
bizantina, ya que Justiniano I la conquistó para su imperio en 552. Pero el rey
visigodo Sisebuto la saquea y conquista en 615, permaneciendo en ella el
comercio bizantino hasta el 624 en tiempos de Suintila (rey visigodo) y del
emperador Heraclio, hasta que Bizancio deja sus establecimientos en la ciudad.
Vista hipotética desde Gibralfaro de la Málaga musulmana |
Medioevo. Dominio musulmán
Los invasores africanos formaron
una cora o provincia que abarcaba sensiblemente el actual territorio provincial
malagueño, excepto Ronda y Campillos, e integraba, por la parte oriental, algo
de la provincia de Granada. Dieron a esta cora el nombre de Rayya, de discutida
etimología, y aunque alguna vez lo aplicaron también a la ciudad, generalmente
a ésta le mantuvieron el nombre y pronunciación antiguos, Malaka, o bien Malica
y Malicha.
Los musulmanes, no obstante, no
mantuvieron en ella la capital del distrito, que ostentaban bajo los visigodos,
sino que, por razones probablemente estratégicas, la establecieron
en Archidona, aunque antes del siglo XI recuperó la capitalidad.
Fue residencia de los wallíes o gobernadores, que tuvieron importante
protagonismo y poder.
Málaga, es rodeada por un recinto
amurallado provisto de cinco grandes puertas y con gran cantidad de de
arrabales y barrios asimismo amurallados, dentro de los que evolucionaban los
adarves, salpicados de huertas a orillas delWad-al-Medina, y cruzada de este a
oeste por una vía que comunicaba al puerto y la fortaleza con el interior del
recinto amurallado; junto al recinto, se asentaban los barrios de comerciantes
genoveses y las juderías, de forma independiente del resto de la ciudad.
Mezquita mayor, donde se ubica la actual catedral |
Tras la división
en taifas llegó a ser capital de la taifa hammudí. Del urbanismo de
ésta época, quedan trazas en el centro histórico y en dos de sus principales
monumentos: La Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro, además de un
doble amurallamiento: la Coracha. Tras ello, el Califato de Córdoba se divide
en casi una cuarentena de Reinos de Taifas.
En esta época Málaga fue la
capital de su propio reino, Rayya, independiente con la excepción de los
intervalos de 1026-1058 (conquistado por Granada), 1073-1090 (bajo dominio
almorávide), 1145-1153 (bajo dominio almohade). Es el año 1089 cuando los
almorávides son llamados por los Reinos de Taifas para solucionar problemas
rivales, quedándose en Al-Andalus y arrebatando el domino a los regentes
musulmanes. En ésta época, contaba Málaga con dos arrabales fuera de las
murallas y un comercio que poseía un discreto radio de acción con
Marruecos. La ciudad contaba con una clase media dedicada a la artesanía y al
comercio regulada por el tratado del buen gobierno del zoco, redactado por el
malagueño Al-Sagasti. Hasta 1143 no son expulsados de Málaga, donde, años más
tarde, gobernaría Ibn Hud (hasta 1238) ferviente anti almohade. A la muerte de
Hud, se ofrece la ciudad al rey de Granada Mohamed I, formando parte del reino
nazarí hasta finales del siglo XV.
Atarazanas, actual puerta del mercado central |
En esta época, vivían en
Málaga unas 15.000 personas. En su conjunto, la población islamo-malagueña se
atuvo a la ortodoxia religiosa más estricta bajo la tutela de los alfaquíes. Ortodoxia
que respondía más a las normas de comportamiento social. La población no
musulmana constaba de una importante minoría judaica mientras que la presencia
de cristianos se reducía a los cautivos apresados en hechos bélicos, forzados a
trabajar en las Atarazanas, dónde se construían navíos ligeros para la
vigilancia ribereña y el corso además de una pequeña colonia de comerciantes
extranjeros. En la Alcazaba residía el gobernador de la ciudad, a menudo un
príncipe nazarí, como delegado del sultán, rodeado de secretarios y juristas.
Sería, pues, Málaga una
ciudad ceñida por una muralla jalonada de torres, con su foso y sus puertas,
grandes y cubiertas de adornos. La alcazaba era de sólida fábrica y sus puertas
bien seguras. Puentes salvaban el río. Era una ciudad completamente
inexpugnable.
Plano de la Málaga de 1487 |
LA CONQUISTA DE MÁLAGA POR LOS REYES CATÓLICOS
La conquista del reino de Granada
comienza con la toma de Alhama por los cristianos en febrero de 1482. A los pocos meses,
Muley Hacen se refugia en Málaga al ser destronado por su hijo Boabdil con el
apoyo de los abencerrajes que habían regresado del exilio.
Durante la Reconquista los árabes
construyeron gran cantidad de torres de defensa para la ciudad; así, al oeste
Torremolinos, al norte Puerto de la Torre (antiguo camino a Antequera), al
noroeste las 11 torres de Alhaurín de la Torre (de las que no quedan restos) y
la torre de Alhaurín el Grande y al este la de Torre de Benagalbón.
La conquista de la ciudad de
Málaga por los Reyes Católicos en agosto de 1487 supuso un episodio
sangriento en la guerra final por la conquista del Reino de Granada. Después de
un largo asedio cortando las entradas de agua y víveres a la ciudad, desde el 5
de mayo al 18 de agosto, el poderoso ejército castellano formado por 12.000 jinetes,
25.000 infantes y 8.000 soldados más de apoyo, logró tomar la ciudad defendida
por 15.000 gomeres africanos y guerreros malagueños.
La conquista de Málaga supuso un
durísimo y definitivo golpe para el reino nazarí de Granada que perdía así su
principal puerta marítima. En Málaga, el asedio empieza el 5 de mayo de 1487,
resistiendo las tropas nasiríes hasta el mes agosto, cuando sólo resisten la
Alcazaba (bajo el mando de Ali Dordux) y el castillo alcázar de Gibralfaro
(bajo mando de Hamet el Zegrí y Alí Derbal). El 18 de agosto, Ali Dordux,
después de negociar su estatuto como mudéjar, rinde la Alcazaba, pero
Gibralfaro tendrá que ser tomado al asalto, y sus defensores serán vendidos
como esclavos, mientras Hamet el Zegrí es ejecutado.
El rey Fernando de Aragón decidió
aplicar un castigo excepcional y se negó a conceder una capitulación honrosa
para los vencidos. Excepto el grupo del mercader Alí Dordux que rindió la
ciudad a espaldas del arraez Hamad al Tagrí o El Zegrí que resistiría en el
castillo de Gibralfaro unos días más, los 15.000 supervivientes fueron
convertidos en esclavos. Entre 5.000 y 6.000 cristianos repoblaron la provincia
(1.000 la capital). En un primer momento se levantaron cuatro parroquias en la
capital: las iglesias; del Sagrario, dedicada a San Pedro, fundada en 1488
y reconstruida en el siglo XVIII, San Juan, Santiago y Santos Mártires.
Tras la conquista de Málaga, en
Agosto de 1487, se produjo una adaptación paulatina de la estructura urbana de
la ciudad musulmana a la nueva situación. Los bienes raíces de los vencidos,
que fueron repartidos al clero y a la nobleza, sirvieron de solares donde se
levantaron un buen número de conventos, ermitas y santuarios, edificios
públicos civiles, tales como los hospitales de San Juan de Dios, San Julián y
Santo Tomás; la alhóndiga, la casa del Cabildo, etc.
Málaga 1572 |
Málaga edad Moderna
A partir de entonces, una vez
incorporada a la corona de Castilla, su extensión no solo fue creciendo en
forma de estrella y en función de los conventos fuera del área histórica, sino
que, intramuros, fue adaptándose a las necesidades de su nueva situación
castellana y cristiana.
En 1585, Felipe II ordena un
nuevo estudio del Puerto de Málaga construyéndose un nuevo dique en
1588, en la zona de levante, junto a La Coracha. En los dos siglos siguientes
el Puerto se fue prolongando tanto a poniente como a levante. El edificio de la
Aduana comenzó a construirse en 1791, y las obras no concluyeron hasta 1842.
En el siglo XVII, el vino y las
pasas eran los productos que ocupaban la preeminencia de las exportaciones
malagueñas y, por tanto, constituían la principal fuente de ingresos. En el
ramo textil destacaba la seda, muy ligada a los moriscos.
Socialmente el estamento
aristocrático se vio incrementado por los procesos de
"refeudalización" producido por la venta de señoríos, a la vez que
acaparaba los altos cargos con la implantación de la nobleza. La Plaza Mayor
(Plaza de la Constitución), fue la primera intervención importante que se
efectuó en Málaga tras la toma por los Reyes Católicos.
Entre las clases marginales
destacaba la formación de bolsas de pobreza en los barrios periféricos. El arco
selvático que rodeaba Málaga fue decreciendo por la tala masiva que en este
periodo se produjo, se roturaron las tierras y el cultivo de la vid sustituyó a
encinares y alcornocales, quedando la ciudad desprotegida de los aluviones. El
Puerto, autentico motor de desarrollo económico de la ciudad, experimenta su
primera intervención importante en el siglo XVII, para continuar ampliándose
durante el siglo XVIII y XIX. Intervenciones que permanecen hasta finales del
siglo XX, época en la que se acomete la ampliación del muelle de Levante y la
renovación de las infraestructuras. Con el reinado de Carlos III, Málaga
también se beneficia de su programa de modernización. Se funda el Montepío de
Viñeros y la Sociedad Económica de amigos del País. Se expulsa y desamortiza la
orden de los Jesuitas y se afrontan importantes obras de infraestructura como
la creación de La Alameda, el nuevo espacio de representación de esa Málaga
moderna e ilustrada.
Málaga siglo XIX |
Málaga, siglo XIX
Entre 1814 y 1820, Fernado VII, restauró
el absolutismo, derogando la Constitución de Cádiz y persiguiendo a los liberales,
entre ellos Torrijos y Uriarte y Mariana Pineda. José María Torrijos, el
general liberal que protagonizó el último intento por derrocar al régimen
absolutista de Fernando VII en 1831, estableció en Málaga su campo de operaciones.
Así, desde su desembarco en la playa de El Charcón, en La Cala de Mijas, hasta
el mismo momento de su ejecución en la playa de San Andrés, intentó liberar a
la ciudad e impregnarla de sus ideas, acompañado de 48 liberales. Aquella
intentona golpista ha quedado en el recuerdo de la ciudad y más tarde
enterrados bajo el obelisco en su honor en la Plaza de la Merced.
Fusilamiento del general Torrijos |
Málaga fue una ciudad pionera en
la península con el inicio de la Revolución Industrial, llegando a ser la
primera ciudad industrial de España, y a mantener después el segundo puesto
tras Barcelona durante años, conocida como la ciudad de las chimeneas. Será
ésta la época de las grandes familias burguesas malagueñas, algunas de ellas
con influencia en la política nacional. Sobresalen la familia Larios, el
político Cánovas del Castillo, el industrial Manuel Agustín Heredia, los
Loring, el Marqués de Salamanca, etc. El paisaje urbano empieza a configurarse
influenciado por la actividad industrial, mientras que en el otro extremo de la
ciudad empiezan a aparecer villas y hoteles. A partir de 1834 la industria
siderúrgica de Manuel Agustín Heredia, la Constancia, entra en una fase de
gran actividad, y este sector en Málaga las llevaría a situarse a la cabeza de
la producción nacional de hierro
De 1860 a 1865 las
comunicaciones sufren una gran revolución, se construyeron las líneas férreas
de Málaga a Álora, Cártama y Córdoba, que enlaza la ciudad con el resto de
España, y a finales de siglo es cuando se pone en marcha el tranvía.
En 1868, el pronunciamiento
militar, que puso fin al reinado de Isabel II de España y al régimen moderado,
abrió una breve etapa de gobiernos democráticos que se extendió hasta 1874. La
vida política malagueña durante el sexenio democrático (1868-1874) se caracterizó
por un tono radical y extremista. El Cantón de Málaga fue
proclamado el 22 de julio de 1873, tras el levantamiento de las milicias del
dirigente local Eduardo Carvajal. Éstas tomaron las calles la noche del 21 de
julio y obligaron a la excarcelación de sus compañeros detenidos con
anterioridad. Al día siguiente un telegrama del gobernador civil, Francisco
Sorlier, anuncia la proclamación del Cantón Federal Malagueño
Independiente. Durante los días siguientes se sucedieron enfrentamientos entre
facciones hasta que las tropas del General Pavía entraron en la ciudad,
poniendo fin al cantón malagueño el 19 de septiembre de 1873. El Cantón de
Málaga fue el segundo de más larga duración tras el Cantón de Cartagena.
Por otro lado, los monasterios no
eran solamente centros religiosos, sino que además eran lugares donde se
concentraba la cultura e incluso, en algunos casos, cierto poder político. Por
ello los conventos malagueños actuaron como polos de atracción del desarrollo
urbanístico, configurándose, a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII, un
crecimiento en estrella hacia los cuatro conventos periféricos, que se
completaría alrededor de los tres más próximos a la muralla. Se formaron de
esta manera los barrios de la Victoria, Capuchinos y la Trinidad, y sobre el
Perchel se hicieron obras de mejora y ampliación, quedando diseñada la que iba
a ser la ciudad del otro lado del río.
La Alameda malagueña se inauguró
en el año 1785, aprovechándose para ello los terrenos resultantes de la
retirada de las aguas del mar. En los últimos años del siglo XVIII se inicia en
Málaga una serie de mejoras urbanísticas que no se verían realizadas hasta los
primeros años del XIX y que fueron hitos fundamentales, junto con la Alameda,
para la delineación de la ciudad del ochocientos: se inician las obras de la
nueva Aduana y la plaza de la Merced; se forman las calles Álamos y Carretería,
siguiendo el antiguo foso de la muralla; en la calle Guardas, después,
Compañía, se levantaron el Parador de San Rafael y la Casa del Consulado; se
terminó la torre de la Catedral y se suspendieron, hasta hoy, los trabajos en
la otra; se construyó la plaza del Obispo y el Palacio Episcopal, etc.
La desamortización de Mendizábal
en 1836 dio un nuevo empujón a la modernización de la ciudad. La proliferación
de conventos y otras propiedades eclesiásticas había sido tal desde la
conquista que, al finalizar el siglo XVIII, la cuarta parte de las propiedades
urbanas, limitadas por las antiguas murallas, pertenecía a órdenes religiosas o
fundaciones afines. Con la desamortización se derribaron muchos de estos
inmuebles y en su lugar se levantaron nuevos edificios o se abrieron calles o plazas.
La calle del Marqués de Larios se
abrió en el período 1880-1891, bajo la dirección del arquitecto Eduardo
Strachan. Vino a complementar a la calle Nueva, trazada tras la conquista, pero
ya insuficiente. Es un particular, Manuel Domingo Larios, quien acomete la
empresa, para lo cual compra las casas necesarias y realiza por su cuenta tanto
la infraestructura como los edificios. Se abrió un paseo y se crearon barrios
residenciales de gran belleza y calidad: La Caleta, el Limonar y Miramar, con
sus hermosas villas, sus jardines y sus paseos, llegan a ser conocidos y quedan
asociados a Málaga como algo muy representativo de su urbanismo. El tercer
hecho a destacar es la construcción del Parque, urbanizando los terrenos
ganados al mar. Este proyecto se concibió como prolongación de la Alameda hacia
Levante, unión que no se materializaría hasta mediados de nuestro siglo, por
impedirlo unas casas que existían en la Acera de la Marina.
Fachada principal de la catedral |
Se produjo, pues, una
transformación completa de la ciudad medieval en la Málaga moderna, que se ha
mantenido prácticamente hasta la mediación del siglo actual, y que responde a
unos condicionantes económicos conocidos; una agricultura fuerte, basada en el
cultivo de la vid, que proporcionaba vinos y pasas para la exportación, beneficiada
con la apertura del comercio libre con América en 1778.
El desarrollo industrial
alcanzado en la primera mitad del siglo había sido importante. Hacia 1850
Málaga era la segunda provincia industrial de España, después de Barcelona. Los
sectores siderúrgico y textil habían generado a su alrededor gran número de
pequeñas industrias auxiliares: fábricas de jabón, de curtidos, de pintura, de
cerveza, de salazones, serrerías de madera, alfarerías, tejares, etc.
Catedral desde C/. Cister |
Málaga en el siglo XX
La agricultura y el comercio se
consolidan como sectores dominantes, en defecto del sector industrial. Todo
ello, en el seno de una sociedad atrasada y escasamente alfabetizada, en la que
una reducida oligarquía desempeña el papel hegemónico mediante el poder
económico y político.
Catedral iluminada |
Aunque la ciudad cuenta con un
comercio digno de tenerse en cuenta, no tiene ni mucho ni menos aquel brillo
mercantil que le dio forma a fines del S. XVIII y casi todo el S. XIX. A
comienzos del XX la enseñanza primaria y la secundaria es insignificante y la
universitaria no existe en Málaga, está plagada de déficits: faltan edificios
escolares, puestos y maestros. A principios de siglo hay cambios importantes en
Málaga como son la circulación de tranvías en la ciudad y la puesta en
funcionamiento de la Hidroeléctrica del Chorro, que surte de energía eléctrica.
Catedral iluminada |
13 de Octubre de 1907. Real Orden
que encomendaba a la recién creada división Hidráulica del Sur de España el
estudio de un plan de defensa contra las inundaciones: Construcción de la presa
del Agujero y repoblación de la cuenca del río Guadalmedina. La noche del 23 de
septiembre de 1907 las campanas de la Catedral de Málaga, sí que golpearon
fuertemente sus bronces, para advertir el vecindario que el río Guadalmedina traía
tan enorme crecida que había desbordado los paredones y empezaba a inundar las
partes bajas de la ciudad y los barrios del Perchel y la Trinidad. 1901, 1902,
1905 y 1907 también fueron años de riadas.
Fuente de las tres gracias |
Algunos hitos.
1919: Inauguración de la primera
línea aérea de pasajeros.
1919: Inauguración de la actual
Casa Consistorial, en el Paseo del Parque.
1922: Se declara un incendio en
el edificio de la Aduana, setenta personas murieron en el siniestro.
1937 Guerra Civil española:
Málaga es ocupada por las divisiones italianas, aliadas del ejercito sublevado,
parte de la población huye en dirección a Almería. La Guerra Civil duró aquí
siete meses pero fue el acontecimiento histórico que marcó a muchas
generaciones de malagueños. La población civil malagueña sufrió la guerra con
la cruel represión ejercida por ambos bandos, el hambre, los bombardeos, el
rencor... En torno a 17.000 malagueños fueron fusilados por los vencedores y
enterrados en fosas comunes.
1961: Desaparecen los tranvías en
Málaga, siendo sustituidos por “modernos autobuses”. La ciudad vivió una
expansión por el turismo extranjero hacia la Costa del Sol haciendo un boom en
su economía en la década de 1960, apoyado por la emigración masiva hacia el
norte de España, y los países del norte de Europa.
Rectorado de la universidad |
1972. Fundación de la Universidad
de Málaga (UMA),
1988.- La barriada de
Torremolinos se declara municipio.
2003. Inauguran el Museo Picasso
Málaga, ubicado en el Palacio de Buenavista, (calle San Agustín). En las obras
de acondicionamiento afloraron restos arqueológicos fenicios y romanos.
Estación del AVE |
Simultáneamente, en la ciudad se
llevan a cabo los siguientes trabajos: Ampliación y modernización de las
instalaciones aeroportuarias. Ampliación y modernización del puerto marítimo.
Soterramiento de la red ferroviaria, en el tramo urbano. Adaptación de la red
ferroviaria para el tránsito de unidades de Alta Velocidad. Modernización de la
terminal de ferrocarriles. Ronda para el acceso al litoral desde el interior.
Ampliación del dique de levante en el puerto, etc.
Ornamentación del puerto |
Recordatorio.
Desde sus primeros inicios como
núcleo urbano fundado por los fenicios, su posterior estatus de ciudad
confederada de Roma o su prosperidad de enclave árabe, la ciudad
de Málaga se ha caracterizado por su facilidad para asimilar y hacer
suyas culturas y civilizaciones de muy variado origen.
Plaza de la Constitución |
Esa capacidad para la
permeabilidad y la convivencia ha forjado una idiosincrasia particular de
ciudad abierta, tolerante y cosmopolita, que ha sabido conservar con el paso
del tiempo. Y que la ha llevado, en momentos claves de su historia, a ser
ejemplo de dinamismo económico y social. De lo que es una muestra reciente el
papel desempeñado en los albores del siglo XIX como ciudad abanderada
de las libertades constitucionales y como ciudad en vanguardia de las iniciativas
empresariales de carácter industrial y comercial. Hasta llegar a la historia
mas reciente, en la que encontramos nuevamente una ciudad dinámica, en los
primeros lugares de crecimiento económico dentro del conjunto de la sociedad
andaluza y española.
El cenachero |
La farola |
Ayuntamiento y Alcazaba |
Espero que las fotos sean de vuestro agrado al igual que los apuntes de historia. Os esperamos
7 comentarios:
Gracias por esta reseña histórica, interesante.
Excelente información, que con vuestro permiso invito a complementar con mi crónica del Encuentro que tuvimos en esa ciudad un grupo de amigos del foro literario “El Recreo” hará en septiembre 5 años.
http://ellugardejuan.blogspot.com.es/2007/09/la-quedada-en-mlaga.html
En esta otra página encontraréis más datos sobre el origen de Málaga y algunas fotos de ese inolvidable encuentro
http://ellugardejuan.blogspot.com.es/2007/09/cita-en-mlaga-con-amigos-de-el-recreo.html
Espero que os guste. Abrazos.
Gracias a ti, Paco, por tu interés. Espero saludarte personalmente dentro de poco. Un abrazo
Juan, tú, por los años que pasaste aquí, conoces la ciudad y parte de su historia, por lo que cualquier información adicional es bien recibida.
Abrazos
1Qué buen embajador y anfitrión eres, Antonio!
Un beso y enhorabuena.
Gracias, Isolda, eres muy amable.
Un beso
Completísima información, bellas fotografías, compañero.
Ya hay 63 participantes, espero dos más y cierro.
Un abrazo
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